Dame una bronca y engancharé a la audiencia
A un lado, Jesús Vázquez: "Lárgate ya, tío, déjame en paz. Vete a cagar". Al otro, Risto Mejide: "Christian Gálvez presenta muchísimo mejor que tú".
El público anima a su contrincante predilecto. No están sobre un 'ring', aunque lo parece. Ni siquiera protagonizan una tertulia televisiva de la más baja estofa. En realidad, los espectadores asisten al espectáculo de 'Operación Triunfo', un concurso que -en principio- busca y entrena voces privilegiadas para lanzarlas al estrellato.
Las jóvenes promesas se mantienen al margen, mudas, a la espera de que llegue su turno, mientras la bronca les come terreno. Pero el exabrupto puede con el gorgorito; sólo hay que detener la mirada en las curvas de audiencia para comprobarlo. El 'reality' producido por Gestmusic cosechó el martes una cuota media del 17,1%; sin embargo, a las 00.15 horas, su 'share' se impulsó hasta el 33% cuando el jurado Risto Mejide soltó a un participante, de nombre Ángel Capel: "En esa Academia tendría mucho miedo de dejar los orificios abiertos". A partir de esa 'perla', subió la tensión y, de manera directamente proporcional, el número de espectadores.
"Lo políticamente correcto no es el mejor consejero en televisión", reconoce Leonardo Baltanás. Habla el director de producción de contenidos de Telecinco, alguien que, por su cargo, desayuna con los análisis de audiencia en la mano. El directivo, que tendrá "unas palabras" con los implicados, admite: "Cuando hay tensión, la curva automáticamente lo refleja. En la tele tiene que haber algunos momentos altisonantes", admite.
Durante la última gala de 'OT' los hubo, incluso habrá quien crea que en exceso. Jesús Vázquez criticó el tinte "grosero" del comentario de Mejide. Y éste replicó: "A mí no me tachas de homófobo y te vas a publicidad". Finalmente, dieron paso a los anuncios, 'bendecidos' por el rifirrafe.
Engancharon a un 20% de espectadores, como si en lugar de una pausa se tratara de un estreno. Sirva de comparación que el anterior receso obtuvo el 12% de 'share'. "El público adivina rápidamente lo excepcional, lo anormal", sostiene Baltanás para argumentar tan buenos resultados, que, a propósito o no, llegaron después de que la opción más seguida del día, 'El internado' de Antena 3, hubiese finalizado su puja por la audiencia.
Las broncas funcionan. Ahora bien, ¿surgen o se amañan? "Lo estaba viendo en casa y dije '¡Adiós!'. No estaba preparado. Se calentaron", asegura el directivo, para quien las disputas "benefician, aunque un programa no puede vivir de ellas".
FUENTE: ElMundo
El público anima a su contrincante predilecto. No están sobre un 'ring', aunque lo parece. Ni siquiera protagonizan una tertulia televisiva de la más baja estofa. En realidad, los espectadores asisten al espectáculo de 'Operación Triunfo', un concurso que -en principio- busca y entrena voces privilegiadas para lanzarlas al estrellato.
Las jóvenes promesas se mantienen al margen, mudas, a la espera de que llegue su turno, mientras la bronca les come terreno. Pero el exabrupto puede con el gorgorito; sólo hay que detener la mirada en las curvas de audiencia para comprobarlo. El 'reality' producido por Gestmusic cosechó el martes una cuota media del 17,1%; sin embargo, a las 00.15 horas, su 'share' se impulsó hasta el 33% cuando el jurado Risto Mejide soltó a un participante, de nombre Ángel Capel: "En esa Academia tendría mucho miedo de dejar los orificios abiertos". A partir de esa 'perla', subió la tensión y, de manera directamente proporcional, el número de espectadores.
"Lo políticamente correcto no es el mejor consejero en televisión", reconoce Leonardo Baltanás. Habla el director de producción de contenidos de Telecinco, alguien que, por su cargo, desayuna con los análisis de audiencia en la mano. El directivo, que tendrá "unas palabras" con los implicados, admite: "Cuando hay tensión, la curva automáticamente lo refleja. En la tele tiene que haber algunos momentos altisonantes", admite.
Durante la última gala de 'OT' los hubo, incluso habrá quien crea que en exceso. Jesús Vázquez criticó el tinte "grosero" del comentario de Mejide. Y éste replicó: "A mí no me tachas de homófobo y te vas a publicidad". Finalmente, dieron paso a los anuncios, 'bendecidos' por el rifirrafe.
Engancharon a un 20% de espectadores, como si en lugar de una pausa se tratara de un estreno. Sirva de comparación que el anterior receso obtuvo el 12% de 'share'. "El público adivina rápidamente lo excepcional, lo anormal", sostiene Baltanás para argumentar tan buenos resultados, que, a propósito o no, llegaron después de que la opción más seguida del día, 'El internado' de Antena 3, hubiese finalizado su puja por la audiencia.
Las broncas funcionan. Ahora bien, ¿surgen o se amañan? "Lo estaba viendo en casa y dije '¡Adiós!'. No estaba preparado. Se calentaron", asegura el directivo, para quien las disputas "benefician, aunque un programa no puede vivir de ellas".
FUENTE: ElMundo
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